¡Bienvenides, bienvenidas, bienvenidos a mi nuevérrimo sitio web! Si os parece, antes de empezar, os hago la visita de rigor. Este es el blog, que está aún en obras, claro. Aquí hablaré de temas relacionados con la traducción y mis especializaciones. Estas, las especializaciones, las podéis encontrar aquí. ¿Os gusta la decoración? Tengo que reconocer que los iconitos me apasionan. Si bajáis un poquito, también en la página principal, podéis visitar la sección más personal de esta mi nueva casa, en la que os hablo de mí.
Por supuesto, en mi casa todo el mundo es bienvenido, también quienes no hablen español, que la pueden visitar en inglés y en francés. La «cocina» (es decir, el blog), por ahora, se mantendrá solo en español.
«Sí, mucho español», estaréis pensando, «pero una de las primeras palabras que vemos, masala, parece extranjera, ¿no?».
A ver, masala suena exótico, pero casi seguro que la habéis oído antes, por lo menos refiriéndose a un tipo de té o a especias. Esta palabra en realidad proviene del árabe y significaba originalmente «ingredientes». Hoy en día, en hindi (uno de los idiomas oficiales de la India), significa «mezcla». Un masala chai, o té masala, es un té con especias (cardamomo, clavo, anís…); garam masala es una mezcla de especias picante (es decir, garam).
También podemos utilizar este adjetivo para referirnos a un tipo de películas, las masala, que tienen de todo: acción, romance, suspense, comedia, drama… ¡Pero cuidado! El cine porno filmado con actores y actrices indios también se llama masala.
¿Por qué son masala mis traducciones?
Que no panda el cúnico. No, no cojo textos y los mezclo y remezclo, ni los traduzco a diferentes idiomas o con diferentes registros. Son masala porque tengo varias especializaciones, que, a priori, no tienen mucho que ver entre sí. Por un lado, me especializo en el ámbito médico-farmacéutico; por otro, en el yoga y la meditación (también soy profe de yoga); y, por otro, en la India. Además, traduzco sobre turismo, alimentación, gastronomía, derechos humanos y un montón de cosas más.
Tengo que confesar que hay otro motivo por el que he decidido incluir la palabra masala en el nombre de mi nuevo hogar: tanto la palabra como el concepto de mezclar son algo muy indio. He visto (y comido) samosas rellenas de fideos chinos o arroz «pilaf Sichuán Manchuria». Después de tanto tiempo allí, se me han «pegado» ciertas cosas, como el movimiento de cabeza y su forma de hablar (sí, mi acento en inglés está «ligeramente» indianizado y a veces se me cuelan palabras que solo usan ellos). Quizás yo misma me sienta un poco masala, con trazas de española, de francesa, de británica, de india y de cada cultura con la que he estado en contacto.
Aquí concluye la visita de hoy. Por favor, volved de vez en cuando. Os hablaré de traducción, especializaciones e idiomas todos los meses. Como dicen en la India, pronunciando como buenamente pueden en español, «Mi casa es su casa».
Esto promete, estaré a la espera de tus futuras publicaciones ¡mucha suerte!
¡Muchas gracias por tu mensaje, Nassima!